Introducción
En el entorno en el que vivimos actualmente las personas desde la niñez llegan a tener contacto con sustancias nocivas para la salud. Estas sustancias en algunos casos están disponibles en tiendas de autoservicios y son sumamente adictivas. Las adicciones causan estragos, tanto en el cuerpo como en la mente de quien las consume y en su entorno más cercano, entre más temprano su consumo mayores repercusiones se tendrán a la larga.
La mente humana generalmente reacciona de la misma forma en cuanto a todas las adicciones, aunque sean objetos diferentes, ya que la respuesta conductual es similar en todos los casos, lo cual provoca la misma reacción en la química del cerebro.
Anteriormente no se le consideraba a la adicción como una enfermedad, después de diversos descubrimientos hoy en día se considera una enfermedad del cerebro, ya que las drogas modifican la química, la estructura, y el funcionamiento de ese órgano. Al considerarse una enfermedad dejamos claro que es tratable y que es probable la reincorporación progresiva a la sociedad.
Desarrollo
Nueva Perspectiva
Cuando la ciencia comenzó a estudiar la conducta adictiva en la década de 1993 se consideraban a las adicciones como un problema moral y falta de voluntad, más no un problema de salud.
En la última década del siglo pasado se hicieron importante descubrimientos por parte de la doctora María Elena Media Mora, que descubrió que las adicciones tienen todas las características de una enfermedad; y la investigadora mexicana-estadounidense Nora Volkow, quien estudió medicina en la UNAM y es hoy directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas en Estados Unidos (NIDA, siglas en inglés) al revisar imágenes cerebrales reviso la influencia de las drogas en diversas zonas del cerebro y la causa física de la dependencia de sustancias, también se
dio cuenta que los adictos no podían desapegarse de estas sustancias por si
solos, solamente con tratamiento. Esto dio como resultado que ahora se considere
a la adicción como una enfermedad, lo cual alteró la forma de prevenir y remediar las adicciones.
Efectos
de las sustancias:
Nicotina: se
encuentra en tabaco y causa enfisema, cáncer, trastornos bronquiales y
problemas cardiovasculares.
Alcohol: daña
cerebro y la mayoría de los órganos.
Mariguana: daña la memoria, el aprendizaje a corto plazo, la capacidad de concentración y la
coordinación, además de aumento de ritmo cardíaco, daña los pulmones y desarrollo
de la psicosis.
Inhalables: se encuentran en pinturas, pegamentos y
algunos aerosoles. Dañan el corazón, los
riñones, los pulmones y el cerebro.
Cocaína: provoca daños al corazón y los sistemas respiratorio, nervioso y
digestivo.
Enfermedad crónica
El doctor y científico de la salud de la Oficinas de Políticas
Científicas del NIDA, Rubén Baler explica que las adicciones progresan por
etapas. En la primera etapa se consumen las sustancias para sentir euforia, rápidamente
el cerebro se adapta y se vuelve dependiente, lo cual lo vuelve una enfermedad
crónica. Al abusar en el consumo se alteran zonas del cerebro, se interfiere en
el proceso de intercambio de información neuronal, ya que el mensaje
interneuronal se intensifica, impidiendo la comunicación adecuada. La droga actúa
como neurotransmisor o crea más neurotransmisores de los normales, lo que hace
que el cuerpo de adapte a la cantidad que se genera.
Cuando afecta a la dopamina causa el placer solamente por el consumo de droga, y
aumentar las cantidades de la misma, lo que
provoca que se dejan de disfrutar las cosas
cotidianas y naturales, además de que afecta el aprendizaje y la toma racional de
decisiones. La falta de la droga provoca el llamado síndrome de abstinencia que
genera ansias y depresión.
En algunas ocasiones la gente recae, aunque tenga años de haber
dejado de ser un adicto.
Biología y ambiente
Los factores genéticos explican el 40 o 60% del riesgo de
adicción, el resto son factores ambientales, sociales, culturales o dietéticos.
Pero la adicción depende tanto de lo genético como del entorno. Hay gente más
vulnerable que otra.
Factores de riesgo
·
Habilidades sociales deficientes
·
Ausencia de supervisión paterna
·
Compañeros/amigos que abusan de sustancias
·
Disponibilidad de droga
·
Pobreza
Factores de protección
·
Autocontrol
·
Relaciones positivas
·
Supervisión y apoyo paterno
·
Información
·
Políticas contra el uso de drogas
·
Cohesión comunitaria
Dependencia física
Hay sustancias que por sí mismas son muy adictivas, como la
heroína, el alcohol, el tabaco y la benzodiacepina, ya que desde la primera vez
modifica la estructura del cerebro. Para que se desarrolle una adicción importa tanto la
disponibilidad como la aceptación de la sustancia en la sociedad.
La tolerancia a ciertas drogas crece con el tiempo, lo que provoca
que no se controle por parte de los adictos.
La adolescencia, factor de
riesgo
Los adolescentes suelen tomar sus decisiones a partir de las
emociones y no del juicio, por lo que es más probable que abusen de ciertas sustancias
ya que el cerebro es más vulnerable. Las drogas a esta edad son mucho más
dañinas.
Adicción sin sustancia
Los mismos mecanismos cerebrales que participan en las adicciones a las drogas aparecen en la compulsión por comer. Algunas adicciones se manifiestan de igual forma como la adicción al sexo o al juego, gracias a los desequilibrios de dopamina o de neurotransmisores.
Problemas mentales y
vulnerabilidad
Existen ciertos grupos de riesgo, por lo que es importante identificar
enfermedades psiquiátricas en general, o quien es más probable caer en
adicciones. El 60% de las personas padecen comorbilidad o abuso de sustancias y
enfermedad psiquiátrica al mismo tiempo.
Consecuencias conductuales,
familiares y sociales.
El adicto sufre disfunción en los circuitos cerebrales. Los
efectos pueden ir de enfermedades cardiovasculares a trastornos mentales
irreversibles. Pueden hacer daño tanto intencional como no intencional, llegan
a la violencia o a generar delitos graves, lo que los vuelve un problema social.
Tener un adicto en la familia la modifica, afecta su calidad de
vida, impacto emocional, económico y social.
Para tratar a un adicto deber tenerse en cuenta todas las
disfunciones al mismo tiempo. El tratamiento debe considerar a la persona, el
tipo de sustancia, el ambiente en el que vive y sus recursos, por lo que es
llamada terapia multidimensional de esta enfermedad que es considerada de
aprendizaje. La adicción tiene recaídas, la recaída significa una repetición,
el tratamiento exitoso no se mide por la abstinencia, sino por la disminución de dichas recaídas, su gravedad y duración.
Un mejor enfoque: la
prevención
Se debe prevenir que se generen cada vez más entornos de
violencia, apegarnos a normas para que no exista la venta de sustancias a menores
de edad, cuidando así a los adolescentes que están cada vez más propensos a las
adicciones ya sea por moda o experimentación, todo con el objetivo de volverlo
una convicción social.
Conclusiones
Hoy
en día se les considera a las adicciones como una enfermedad crónica, caracterizada
por la búsqueda y el uso compulsivo de una sustancia a pesar de saber los daños
que ocasiona. La adicción se
trata y se logra una mejor calidad y mayor duración de vida, aunque no se
erradica.
Lo importante es
saber que es una enfermedad crónica pero tratable, y que estos
tratamientos se adaptan a las personas con el objetivo de que aporten algo a la
sociedad y para que se desarrollen de manera conveniente en la misma. Se pueden
generar buenos hábitos de vida desde el hogar, informar y así lograr para cada
uno una mejor calidad de vida sin llegar a estos extremos, ya que prevenir es mejor que lamentar.
Bibliografía
Guerrero
Mothelet, V. (2013). El cerebro adicto. ¿Cómo ves?, N°. 177, México: UNAM.
Recuperado el 13/04/15, de: http://www.comoves.unam.mx/numeros/articulo/177/el-cerebro-adicto
Reflexión
¿Por qué has elegido este tema?
Desde el momento en el que
observe los diferentes temas que había para elegir, me llamo la atención tanto
el tema de Mamíferos en peligro de extinción en México como este del Cerebro
adicto, ya que me atrapo desde el título y al momento en que empecé a leer me
di cuenta que el contenido era bueno. El aprender cómo es que el cerebro funciona
en casos de enfermedades y adicciones lleno mis expectativas, porque aprendí
algo que desconocía al leer el contenido.
Para mi es importante leer
algo que llame la atención o que sea relevante ya que se lee con gusto y no por
obligación por lo que me parece conveniente el que nos hayan hecho a nosotros
elegir nuestro tema y de acuerdo a él enfocar las actividades posteriores.
¿De dónde partiste para empezar a escribir?
Partí desde que comprendí que
quería decir el autor, tome las ideas principales, aquellas que sobresalían,
las uní de manera coherente y logre ver resultados en el texto académico. En estos
textos se llega a remarcar varias veces la misma idea, por lo cual no es
importante mencionarla varias veces, con una basta, mientras se entienda lo que
se está tanto escribiendo como leyendo.
Por ultimo quiero mencionar
que es importarte aportar un poco de nuestras ideas, dejando nuestro criterio
plasmado en cada cosa que se hace, aunque se lean pensamientos y aportaciones ajenas
siempre debe existir un filtro de información interno, que nos permita concluir
con ideas sólidas y de calidad cada uno de nuestros textos.